Primer Ministro de Nueva Zelandia, Excmo. Sr. John Key;
Primera Dama de Nueva Zelandia, Excma. Sra. Bronagh Key;
Primera Dama, Sra. Cecilia Morel;
TENAKOTO, TENAKOTO, TENAKOTO, CATOA. En maorí, sean Uds. tres veces bienvenidos. Estamos muy felices en nuestro país de recibir a dos grandes amigos de Chile, el Primer Ministro John Key y su distinguida esposa, Bronagh.
Además, hoy celebramos el día internacional de la mujer y, por lo tanto, quiero saludar a todas las mujeres presentes, en particular a la Primera Dama, doña Cecilia Morel, y a doña Bronagh Key.
Nueva Zelandia es un nombre conocido en Chile, un nombre que habla de amistad histórica, desafíos comunes, inmensas similitudes y grandes oportunidades de mayor vinculación entre sus pueblos y gobiernos.
Chile y Nueva Zelandia tenemos una "amistad muy cercana". El propio sitio web de su Cancillería consigna que Chile "es uno de los más antiguos y cercanos amigos de N.Z. en América Latina".
Es una amistad en que fuimos pioneros en nuestra región. Ambas naciones tenemos Embajadas en nuestras respectivas capitales desde 1972, mucho antes que el resto de América Latina (Brasil, por ejemplo, sólo tuvo Embajada a partir de 2001).
Además, ambos países tenemos una forma de pensar muy similar, somos "likeminded"; estamos en la periferia del mundo, alejados de los grandes centros de consumo; y basamos nuestra estrategia en la apertura e inserción a los mercados internacionales.
Ambos también trabajamos en forma coordinada en una serie de organizaciones y negociaciones comunes, tales como el TPP. Asimismo, tenemos un apoyo recíproco respecto de nuestras respectivas candidaturas al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante el bienio 2014-2015.
Los jóvenes chilenos ya han descubierto los atractivos de Nueva Zelandia y, de hecho, muchos de ellos van a trabajar y vacacionar a este maravilloso país. Chile constituye uno de los países más beneficiados por el "Working Visa Program" que ofrece Nueva Zelandia.
La relación con esta nación es muy distinta a la que tenemos con otros países, la similitud en ubicación geográfica hace que nuestras producciones tengan muchas coincidencias y, por eso, nuestro comercio es muy reducido (< US$120 mm/año).
Sin embargo, nuestras numerosas coincidencias, sumadas al notable avance de Nueva Zelandia en diversos sectores, nos han convertido en socios naturales.
Hoy, Chile y Nueva Zelandia colaboran estrechamente en agricultura, en geotermia y en educación. Más aún, su exitosa forma de relacionamiento con sus pueblos originarios es un ejemplo que seguimos muy de cerca y ya hemos recibido colaboración maorí en proyectos específicos en la Araucanía e Isla de Pascua.
La inversión neozelandesa es importante en diversos sectores, en especial, en el área lechera, y estoy seguro lo será aún más después de esta visita del Primer Ministro Key y la numerosa delegación empresarial que lo acompaña.
El objetivo y el desafío que nos ha puesto el Presidente Piñera es convertir a Chile en el primer país latinoamericano en alcanzar el desarrollo, y lograr ese objetivo antes que termine esta década. Nueva Zelandia, en muchos campos y en muchas expresiones de su sociedad, es un ejemplo concreto para emular. Es un país aún más pequeño que Chile en territorio y población, ubicado igual que nosotros muy lejos de los grandes polos económicos desarrollados del mundo, que también sufre terremotos, y que, sin embargo, ha alcanzado un notable desarrollo.
Estimado Primer Ministro, ayer el Presidente Piñera al recibirlo señaló que recibía a un gran amigo de Chile. A pesar de la distancia geográfica, así vemos nosotros a su país y a Ud. en particular. Siempre tendrá en este rincón del mundo a un amigo y a un aliado en la lucha por la libertad y el progreso.
Por eso, por esta amistad basada en valores y objetivos comunes, acrecentada por el respeto y admiración por los éxitos de su país, quiero hacer un brindis por el futuro de Chile y Nueva Zelandia.