El Gobierno de Chile expresa su fuerte condena por la reciente aprobación, por parte las autoridades de Israel, de un plan de asentamientos en Cisjordania ocupada, específicamente en la zona denominada E1, que contempla la construcción de más de 3.400 nuevas viviendas.
Esta medida compromete la continuidad territorial de un futuro Estado palestino y debilita la viabilidad de la solución de dos Estados, ampliamente respaldada por la comunidad internacional como vía para alcanzar una paz duradera entre Israel y Palestina.
Chile reitera su firme compromiso con el respeto irrestricto del derecho internacional, las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y la búsqueda de soluciones pacíficas a las controversias. Asimismo, hace un llamado a todas las partes a abstenerse de adoptar medidas unilaterales que dificulten el diálogo y el entendimiento mutuo, en beneficio de la estabilidad regional en Medio Oriente.