Canciller propone una mirada más amplia para evaluar el progreso de los países en apertura del evento sobre “desarrollo en transición”

El Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, destacó hoy la importancia de establecer una mirada multidimensional para evaluar el estado de progreso de los países y dejar atrás la observación basada en el ingreso per cápita de las naciones como único medidor.

En el evento de alto nivel denominado “Desarrollo en transición: diálogos para trazar nuevos caminos en América Latina y el Caribe”, organizado por la OCDE, la Cepal y la Comisión Europea, el Canciller comentó la incidencia de esta nueva mirada en la cooperación.

“No parece razonable que los países, a medida que avanzan en el desarrollo, vayan a ser castigados desde el punto de vista de la cooperación internacional. De manera que mantener este concepto de desarrollo en transición nos parece particularmente importante”, aseguró, y recordó que Chile, principalmente junto con Uruguay y Costa Rica, han impulsado esta idea con el fin de avanzar hacia una mirada multidimensional de progreso.

En el evento, que dio inicio a una serie de discusiones donde se evaluaron las prioridades políticas para América Latina y El Caribe tras la crisis generada por la pandemia, el Ministro Allamand aseguró que la propagación del Covid-19 ha dejado de manifiesto que los mecanismos de cooperación se requieren con más fuerza que nunca: “La comunidad internacional ha fracasado en términos de generar una respuesta común al covid-19”.

En ese sentido, hizo énfasis en que Chile está impulsando con vigor la idea de establecer un tratado internacional vinculante que —en un futuro— permita enfrentar de la manera adecuada las distintas pandemias que puedan seguir impactándonos.

Por último, el Canciller subrayó la importancia de tener en cuenta las llamadas “trampas del desarrollo”, que ya impactaban a los países de ingreso medio cuando comenzaban a superar la pobreza y luego el proceso se veía bloqueado por factores políticos, sociales y económicos, de manera que incluso después empezaban a retroceder.

“Muchas veces, cuando se analiza el desarrollo, por distintas razones, nos quedamos en aspectos más bien económicos, que son particularmente importantes, pero los temas de gobernabilidad política, de buen funcionamiento del régimen político, no siempre son adecuadamente atendidos. Y si uno mira objetivamente la región y, en general, al mundo, evidentemente hay problemas de gobernabilidad”, concluyó.