Hoy Chile presentó a Naciones Unidas la propuesta para que Valparaíso se transforme en la sede de la secretaría del Acuerdo BBNJ sobre la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina más allá de las jurisdicciones nacionales.
Este acuerdo, conocido también como el Tratado de Alta Mar, es una pieza fundamental de la gobernanza oceánica y viene a complementar otros instrumentos que se han desarrollado bajo la Convención de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, señaló que “la postulación de Valparaíso es una oferta que pone de relieve que Chile es un país oceánico, con más de 4200 kilómetros de costa y comprometido con su protección y uso sostenible. Nuestra economía y nuestra sociedad en su conjunto han respaldado esta postulación, lo que refleja también el profundo interés por un multilateralismo robusto y con reglas claras”.
La política exterior de Chile ha puesto al océano en el centro de sus prioridades, en seguimiento a una larga historia de contribuciones al derecho internacional del mar. La postulación de Valparaíso es un paso más en esta misma dirección, acompañado de la convicción de que este nuevo espacio multilateral debe entregar garantías de inclusividad, transparencia y costo-efectividad.
El establecimiento de la Secretaría en Valparaíso sería la primera sede central de una organización de Naciones Unidas en América Latina.