La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, suscribió hoy, en representación del Estado de Chile, la Convención de las Naciones Unidas contra la Ciberdelincuencia, en una ceremonia realizada en Hanói, Vietnam, y que fue encabezada por el secretario general de la ONU, António Guterres, junto con el Presidente de Vietnam, Luong Cong.
Este nuevo tratado establece obligaciones para que los Estados criminalicen conductas como por ejemplo el acceso ilícito a sistemas informáticos, la interferencia de datos y el uso de tecnologías para cometer fraudes o abusos sexuales contra menores. Asimismo, crea herramientas procesales para la recolección y conservación de pruebas electrónicas y mecanismos para asistencia mutua, extradición y cooperación en investigaciones transfronterizas. Además, incorpora disposiciones orientadas al fortalecimiento de capacidades técnicas y jurídicas.
“La adopción de esta convención marca un paso trascendental en la lucha contra el cibercrimen. En un mundo interconectado, donde las tecnologías digitales son esenciales para la vida cotidiana, la economía y la seguridad, el cibercrimen se ha convertido en una amenaza global que requiere respuestas igualmente globales”, afirmó la subsecretaria Gloria de la Fuente durante la ceremonia de firma.
“Chile celebra que esta convención, negociada en un contexto geopolítico desafiante, sea el resultado del multilateralismo, el diálogo inclusivo y el consenso. Su adopción demuestra que la cooperación internacional sigue siendo el camino más eficaz para proteger a nuestras sociedades frente a los riesgos emergentes que presenta el ciberespacio”, agregó.
Chile ha realizado importantes esfuerzos a nivel nacional e internacional en cuanto a la lucha contra el cibercrimen. Uno de sus principales hitos fue la adhesión al Convenio de Budapest del Consejo de Europa, en 2017, el primer tratado internacional que busca combatir los delitos informáticos a nivel mundial. Además, el país tuvo un rol activo en el proceso de negociaciones de la convención, coordinando posiciones con otros miembros del Convenio de Budapest.