Además, Chile hace un llamado a las autoridades del vecino país a garantizar los derechos fundamentales de la población, respetando las reglas del uso proporcional de la fuerza en el control de las manifestaciones y asegurando que los organismos correspondientes realicen las investigaciones que conduzcan al necesario esclarecimiento de los hechos y las responsabilidades involucradas en los recientes sucesos.
Al mismo tiempo, apela a todos los actores políticos y sociales a abrir las puertas a un diálogo inclusivo, pacífico y democrático que permita dejar atrás la violencia que ha marcado estas jornadas.
Finalmente, el Gobierno de Chile manifiesta su permanente disposición de acompañar cualquier esfuerzo de diálogo para que la sociedad peruana en su conjunto pueda construir los acuerdos que necesite para superar esta difícil situación.