Relación bilateral
Las relaciones bilaterales entre la República de Chile y la República Francesa tienen una larga tradición que se remonta al siglo XIX. Desde entonces, ambos países han desarrollado una cooperación diversa que abarca aspectos históricos, culturales, económicos y políticos, fortalecida a lo largo del tiempo por valores compartidos como el respeto por los derechos humanos, la democracia y el multilateralismo.
Durante el siglo XIX, Francia desempeñó un papel fundamental en el desarrollo cultural y científico de Chile, con figuras como Claudio Gay y Lorenzo Sazié, que impulsaron la creación de instituciones científicas y educativas en el país.
El siglo XX marcó un periodo de solidaridad y cooperación. Francia continuó con su contribución al ámbito cultural y científico en Chile. Durante el periodo de la dictadura militar en Chile, el país galo fue un refugio para exiliados chilenos. Este gesto de solidaridad se evidenció en el apoyo público del presidente François Mitterrand a la causa democrática en Chile en la década de 1980. Además, la firma de acuerdos de cooperación técnica y económica en los años 60 permitió modernizar sectores estratégicos en Chile, consolidando la relación bilateral en términos económicos y tecnológicos.
En el siglo XXI, las relaciones entre Chile y Francia se han caracterizado por una cooperación más amplia y estratégica. Francia también ha sido un aliado clave en la promoción del Acuerdo de Asociación Chile-Unión Europea. Ambos países han trabajado conjuntamente en proyectos de hidrógeno verde y en iniciativas globales como el Acuerdo de París, destacando su compromiso en la lucha contra el cambio climático.
El ámbito cultural, educativo y científico ha sido otro pilar fundamental de esta relación. La colaboración en astronomía ha llevado a instituciones francesas a contribuir con tecnología e investigación en observatorios de renombre internacional ubicados en el norte de Chile, como el Atacama Large Millimeter Array y el Observatorio Paranal.
En el plano multilateral, Chile y Francia han trabajado juntos en organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, abogando por iniciativas relacionadas con los derechos humanos, la igualdad de género y la sostenibilidad.
En octubre de 2024, Chile participó por primera vez en la Cumbre de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF), donde fue aceptado como miembro observador de esta organización.