República de Estonia
Las relaciones bilaterales entre Chile y Estonia se iniciaron en 1920, cuando el encargado de negocios de Estonia en Londres solicitó el reconocimiento de su Estado, el cual fue formalizado por Chile en 1922. En 1921, Chile apoyó el ingreso de Estonia a la Liga de las Naciones, consolidando el vínculo inicial.
Tras la restauración de la independencia de Estonia en 1991, las relaciones diplomáticas fueron restablecidas el 28 de agosto y formalizadas el 27 de septiembre del mismo año. En 1992, Chile designó a su primer embajador concurrente desde Finlandia. En 2015, Estonia nombró a su primer embajador concurrente ante Chile, con residencia en Brasilia.
La relación bilateral se caracteriza por una cooperación en ámbitos como la apertura del comercio internacional, el multilateralismo, la democracia, los derechos humanos, el cambio climático y el medio ambiente.
En el ámbito de la cooperación científico-técnica, se ha fortalecido el trabajo conjunto en materia digital, gobierno electrónico y seguridad cibernética. Desde 2022, Chile ha participado en la Cumbre Digital organizada por Estonia y en encuentros sobre Gobierno Electrónico. Además, se promueve la colaboración en ciencia antártica, a través de iniciativas como la cooperación entre el Instituto Antártico Chileno y el Club Polar, así como en proyectos conjuntos en seguridad cibernética.
En 2012, se celebró la primera reunión de consultas políticas en Tallin, donde se abordaron temas como multilateralismo, democracia, derechos humanos y cambio climático. En 2020, durante la visita oficial de la presidenta de Estonia a Chile, se suscribió un acuerdo de cooperación en ciberseguridad. En 2024, se llevó a cabo la II ronda de consultas políticas, en la que se firmó una carta de intención en asuntos polares, reafirmando el interés mutuo en la colaboración antártica, ciberseguridad y desarrollo tecnológico.