Relación bilateral
La República de Chile y el Reino de Tailandia establecieron relaciones diplomáticas el 29 de octubre de 1962. La primera misión tailandesa en Chile inició sus actividades el 14 de septiembre de 1963, a través de una concurrencia desde Argentina. Posteriormente, se transformó en una misión residente en Santiago, establecida formalmente el 25 de agosto de 1993. Por su parte, Chile estuvo representado por una embajada residente desde el 1 de febrero de 1960 hasta su cierre el 5 de febrero de 1970, la cual fue reabierta el primero de junio de 1981.
Desde entonces, Chile y Tailandia han desarrollado una agenda bilateral rica y diversa, enfocada en el comercio, turismo, deportes y cultura. Ambos países comparten valores y principios como la protección al medioambiente, el desarrollo sostenible y la promoción del multilateralismo y los derechos humanos.
La cooperación técnica para el desarrollo ha sido un pilar fundamental de la relación, facilitada por la colaboración entre la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Agcid) y la Agencia de Cooperación Internacional de Tailandia (TICA). Este esfuerzo conjunto ha permitido la realización de cursos para los países de la Asean en áreas como política comercial, producción de quínoa e inteligencia financiera.
En el ámbito comercial, destaca la firma y entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, firmado en 2013 y ratificado en 2015. Este acuerdo ha fortalecido el intercambio comercial y ha abierto nuevas oportunidades para ambos países en mercados clave. Además, se firmó un Memorándum de Entendimiento entre Corfo y la Agencia Nacional de Innovación de Tailandia en 2019, enfocado en fomentar la colaboración en innovación y tecnología.
Chile y Tailandia también mantienen una activa colaboración en foros multilaterales, como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, en la que Chile ostenta el estatus de socio de desarrollo desde 2019. Además, ambos países trabajan conjuntamente en iniciativas dentro de APEC y Focalae. Estos esfuerzos de colaboración multilateral reflejan el compromiso de ambos países con la cooperación internacional y el desarrollo sostenible.