La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, encabezó la firma de un convenio con el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, y el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg), que establece mecanismos concretos de prevención, atención, derivación y protección frente a la violencia de género. Esto, en el marco del compromiso internacional de Chile en materia de derechos humanos y no discriminación, y del Plan Nacional por el Derecho a Vidas Libres de Violencia de Género 2022–2030.

Se trata de un nuevo hito en la construcción de un Estado que actúa de manera coordinada, eficaz y comprometida para garantizar que ninguna mujer, niña o adolescente —ni en Chile ni en el exterior— enfrente violencia de género sin apoyo, sin protección y sin una respuesta institucional clara y eficaz.

“Este convenio presenta otro paso concreto en la implementación de la Política Exterior Feminista, cuyo propósito es asegurar que nuestra acción externa contribuya a una gobernanza global que promueva dignidad, autonomía y seguridad de mujeres y niñas en toda su diversidad. Nuestra Política Exterior Feminista no es un documento declarativo, es una hoja de ruta que ha exigido transformar la manera en que actuamos dentro y fuera del país”, destacó la subsecretaria.

“En ese marco, este instrumento interinstitucional precisamente permite que ese enfoque se traduzca en políticas públicas reales, en protocolos de atención, en derivaciones oportunas y adecuadas, en capacitación para nuestras funcionarias y funcionarios, y en condiciones de trabajo que cuiden también a quienes acompañan casos muchas veces dolorosos y complejos”, agregó.

El convenio incluye requisitos claros y la necesidad de establecer procedimientos que también lo sean para el fortalecimiento de la atención consular, junto con el intercambio de información, capacitación permanente y acciones de sensibilización para quienes trabajan día a día en atenciones de este tipo, así como también para quienes están en la primera línea de acompañamiento, todo ello con un enfoque que sea interseccional, territorial y también de derechos humanos.

“Como Subsecretaría, asumimos especialmente la responsabilidad de fortalecer la atención consular, dando acceso prioritario y oportuno a mujeres que enfrentan situaciones de riesgo grave a su vida, integridad y la de sus hijos e hijas, asegurando que el retorno o la derivación sea ágil, coordinada y respetuosa de los derechos de cada mujer y sus familias”, concluyó la subsecretaria.

En concreto, el convenio establece procedimientos y flujos unificados para la atención consular de mujeres chilenas víctimas o sobrevivientes de violencia de género en el exterior.

Además, refuerza la atención a mujeres migrantes, en tránsito o con necesidades de protección internacional en Chile, asegurando que la red consular residente cuente con información actualizada, orientaciones claras y canales coordinados para facilitar su acceso a asistencia especializada.

El convenio también formaliza una Mesa Técnica permanente, con reuniones trimestrales, procesos de capacitación conjunta, elaboración de manuales operativos y un intercambio seguro de datos que permitirá mejorar la calidad de la atención, identificar brechas y fortalecer la toma de decisiones.