A 50 años del Golpe Militar:
Canciller Antonia Urrejola lidera conversatorio sobre mecanismos de Naciones Unidas para la prevención de tortura, desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales
Martes, 28 de febrero de 2023
La Ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, lideró el conversatorio “A 50 años del Golpe Militar: Chile y mecanismos de Naciones Unidas para apoyar a víctimas de tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales", en el marco de su visita a Ginebra para participar en la 52ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos.
En su intervención, la Canciller destacó que a pesar de que el retorno a la democracia en Chile se haya dado hace más de 30 años, el riesgo del autoritarismo, la violencia y la represión siguen presentes en nuestra región y en el mundo. En este sentido, explicó que “es crucial lograr un consenso político, nacional e internacional, que permita establecer las garantías de respeto a los derechos humanos como una condición necesaria, fundamental, esencial, del pacto social”.
Además, relevó la importancia del sistema internacional en la promoción y defensa de los derechos humanos, especialmente en situaciones donde la democracia se ve socavada. “Chile ha podido experimentar en primera persona el papel que puede cumplir la cooperación y solidaridad internacional para alertar y poner fin a las violaciones a los derechos humanos, avanzar en verdad y justicia y reparar a las víctimas de estos graves hechos”, sostuvo.
En ese contexto, recordó que “las medidas adoptadas por la Asamblea General y la Comisión de Derechos Humanos fueron relevantes no sólo para el caso chileno, sino que además mostraron la eficacia de la cooperación internacional y el establecimiento de procedimientos especiales para la prevención, protección y promoción de los derechos humanos en todo el mundo”. Ejemplo de ello fue que 1981 la Asamblea General de ONU decidió convertir el Fondo Fiduciario para Chile en el Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura, que opera hasta hoy.
Este robustecimiento en materia de derechos humanos se ve reflejado también en la contribución que hizo la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que en 1975 estableció un grupo de trabajo ad hoc que documentó las violaciones cometidas en aquella época y luego sirvió de base para el trabajo y activismo de las víctimas y de la comunidad internacional contra la dictadura. Más adelante, se reemplazó dicho grupo por un relator especial a cargo de investigar la situación de los derechos humanos en Chile, que operó desde 1979 hasta 1990.
“En coherencia con el mensaje que nos trasmite nuestra propia historia, como Gobierno estamos comprometidos en seguir colaborando con los diversos órganos de Naciones Unidas que trabajan en esta materia, continuando con nuestro apoyo al Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura, y también prestando asistencia a las labores desempeñadas por los grupos de trabajo, relatores, expertos independientes y otros procedimientos especiales ”, aseguró.
Por último, la Canciller manifestó la voluntad de seguir manteniendo una conducta de “puertas abiertas” para la realización de visitas del grupo de trabajo sobre estos temas a nuestro país, destacando que durante este año se efectuarán las visitas de los relatores especiales sobre derechos humanos, medioambiente y tortura.
“Estamos convencidos de que la supervisión internacional y la colaboración con los organismos de Naciones Unidas permitirá una mejora de nuestras prácticas institucionales y hacernos cargo también de las brechas. Esperamos que más países se sumen a esta política de puertas abiertas, tan necesaria para el cumplimiento efectivo de los mandatos, y para la mejor protección de los derechos humanos de todas las personas”, finalizó.
El evento contó con la moderación de la Embajadora Claudia Fuentes Julio, Representante Permanente de Chile ante ONU en Ginebra y tuvo como panelistas a Juan Méndez, miembro de la Junta de Síndicos del Fondo de Contribuciones Voluntarias de Naciones Unidas para víctimas de la Tortura; Alice Edwards, Relatora Especial sobre la Tortura; Jorge Barudy, fundador del Centro EXIL; Morris Tidball-Binz, Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, y Jenny Bettencourt, expresidenta del Jardín de Desaparecido de Meyrin.
