Click acá para ir directamente al contenido
Este artículo tiene más de 3 años

Cancillería fue sede de reunión de coordinación del Grupo Buenos Aires

Viernes, 03 de agosto de 2018

Entre el 1 y 2 de agosto el Ministerio de Relaciones Exteriores fue sede de la 13ª reunión de coordinación del Grupo Buenos Aires (GBA), preparatoria de la 67ª Asamblea de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que tendrá lugar en Florianópolis, Brasil, en septiembre.

El GBA es una agrupación informal de países latinoamericanos, miembros de la CBI, que son decididos partidarios de la defensa, protección y conservación de los cetáceos, muchas de cuyas especies se hallan en grave peligro de extinción originada por la caza indiscriminada efectuada por el hombre con fines comerciales, declarados o encubiertos, así como por otras causas de índole diversa. Los cetáceos cumplen una función muy importante en los ecosistemas acuáticos y marinos, y su existencia como seres vivos contribuye significativamente a la protección del medio ambiente planetario.

Además de nuestro país en su carácter de anfitrión, estuvieron presentes los representantes gubernamentales de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay, más representantes de la sociedad civil internacional que trabajan en estrecha colaboración con el Grupo.

Durante la reunión se analizaron exhaustivamente los temas más importantes que se abordarán en la próxima reunión de Florianópolis, entre ellos, el estado actual de conservación de los cetáceos. Se adoptaron asimismo lineamientos y sugerencias que se propondrán a los respectivos gobiernos para la determinación de posiciones, procurando armonizar y coordinar una línea de acción común en concordancia con los principios fundamentales del GBA.

El Grupo acordó continuar profundizando el desarrollo de la agenda de conservación a nivel nacional y regional, y seguir promoviéndola activamente en el marco de la CBI. La agenda incluye temas ambientales de honda significación, tales como los efectos del cambio climático en la salud de los cetáceos, la prevención de los enmallamientos y las capturas incidentales de estas especies, la degradación del hábitat, las colisiones fatales con embarcaciones, los graves efectos de la basura marina, las enfermedades emergentes, y la contaminación química y acústica, entre otras amenazas que se ciernen especialmente sobre las ballenas.

Se acordó también impulsar la mantención sostenida e indefinida de la moratoria de la cacería comercial de ballenas, ya sea declarada o encubierta, y el respeto a los santuarios balleneros creados al amparo de la CBI, así como promover la creación de nuevos santuarios de este tipo.

La reunión tuvo amplia convocatoria y registró la entusiasta participación de los asistentes, todos con preparación profesional de alto nivel. Los Comisionados confirmaron la plena vigencia de los principios conservacionistas que inspiraron la creación del Grupo Buenos Aires y que tendrán una nueva oportunidad de manifestarse positivamente en la próxima reunión plenaria de la Comisión Ballenera Internacional.