El Estado de Chile ha entregado en esta fecha, la Dúplica a la Corte Internacional de Justicia, en el marco del proceso iniciado por la demanda del Perú en enero de 2008. En esta Dúplica Chile ha reafirmado la plena vigencia de la delimitación marítima con el Perú fundada en los tratados de 1952 y 1954, que establecieron las zonas marítimas de soberanía y jurisdicción de 200 millas marinas de Chile, Ecuador y Perú. Los tratados fueron precedidos por las históricas proclamaciones de 1947 de Chile y del Perú.
La entrega de la Dúplica se realizó en un acto privado en la Secretaría de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y estuvo a cargo del Agente del Gobierno de Chile, embajador Alberto van Klaveren, acompañado por los embajadores María Teresa Infante y Juan Martabit, Co-agentes.
En la Dúplica nuestro país ha destacado la naturaleza obligatoria de los tratados que definieron el límite marítimo entre todas las partes, la práctica constante de los países signatarios, Chile, Ecuador y Perú, y el ejercicio permanente y regular de la jurisdicción exclusiva en las respectivas zonas marítimas. Chile ha aportado un conjunto de antecedentes que confirman su posición invariable respecto de la naturaleza y alcance de su zona marítima de 200 millas marinas, a partir del paralelo 18º21'03"S.
Esta Dúplica responde los argumentos que fueron expuestos por Perú en la Memoria y Réplica, así como la pretensión de revisar lo acordado hace sesenta años sobre la delimitación marítima que hasta hoy rige con Chile. La Dúplica ha recordado el valor fundamental de la regla de que lo pactado obliga y que la interpretación de un tratado debe tener en consideración los actos propios de los Estados y la conducta de las partes, así como la intención expresada en los textos de los tratados acordados.
El Gobierno de Chile, respetuoso de la Corte Internacional de Justicia y del derecho internacional, estima oportuno ratificar que la defensa de los derechos soberanos del país ante el alto tribunal constituyen una política de Estado, que continuará realizándose con un amplio espíritu de unidad y de excelencia. El Gobierno tiene la convicción asimismo, de que las relaciones con el Perú se ven fortalecidas con la vigencia de los tratados internacionales, cuyo respeto y aplicación efectivos son pilares para su proyección hacia el futuro.
El Gobierno de Chile esperará con serenidad y confianza la realización de las audiencias orales en las fechas que determinará el alto Tribunal.
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