La política exterior de Chile "debe contribuir a lograr una mayor unidad regional", afirma el programa de la Presidenta Bachelet. El eje de las relaciones internacionales durante el gobierno de la Nueva Mayoría buscará fortalecer la participación del país en los distintos mecanismos de integración actualmente existentes en América Latina y, en especial en América del Sur, además de contribuir a que este bloque de países actúe como una región. Durante estos cuatro años, la diplomacia chilena impulsará que el país recupere su papel de promotor activo de la convergencia regional, confirmando su compromiso con una política de integración activa y vinculante.
Asimismo, será un objetivo prioritario articular relaciones más estrechas, pero flexibles, con la región del Asia Pacífico y consolidar su posición de "país puerto" y "país puente" entre las naciones del Atlántico Sur y el Asia Pacífico.
Para fortalecer su interacción con la ciudadanía y hacer que las relaciones internacionales sean efectivamente relaciones de Estado, se repondrán mecanismos de consulta y coordinación con el sector productivo, las organizaciones de trabajadores, el Congreso y la sociedad civil en general.
Este programa requiere de una Cancillería moderna, con flexibilidad y capacidad de respuesta a los desafíos del Siglo XXI, con personal especializado, con un diseño y visión estratégica que genere un Sistema Nacional de Política Exterior.