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Domingo 3 de agosto de 2008  
INTERVENCIÓN DE   S.E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA DE CHILE,   SEÑORA MICHELLE BACHELET JERIA,   EN LA INAUGURACIÓN DEL   CENTRO DE EDUCACIÓN BÁSICA GENERAL   REPÚBLICA DE CHILE   Ciudad de Panamá, 22 de marzo de 2007
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Señoras y señores:

Yo quiero, al iniciar mis palabras, manifestar la tremenda alegría por compartir esta tarde con ustedes y tener la posibilidad de ver en terreno, de manera concreta, cómo toman forma proyectos que sintetizan el sentir profundo de mi país.

Estamos hoy junto a las más altas autoridades de nuestro amigo y hermano pueblo de Panamá, reunidos con los y las estudiantes que junto a sus familias forman la orgullosa y prestigiada comunidad escolar del Centro de Educación Básica General, República de Chile.

Este establecimiento lleva el nombre de mi país en honor al primer Presidente chileno que visitó Panamá. Y es que son muchos los lazos que unen a Chile y al pueblo panameño. Son diversos los hechos que a través de nuestra historia han consolidado la amistad entre nuestros ciudadanos y nos han permitido, además, seguir de cerca nuestros propios procesos históricos.

Tenemos una larga tradición de colaboración en proyectos importantes para el bienestar de nuestros pueblos y, en especial, como lo decía el Ministro, en el ámbito de la educación, en la que respetados docentes chilenos contribuyeron con sus conocimientos, su experiencia y profesionalismo, y especialmente con una entrega y vocación extraordinaria, para apoyar procesos y reformas considerados fundamentales por las autoridades panameñas para elevar los niveles de calidad de la educación.

Las obras que hoy día hemos visitado, y que están en plena construcción, son el fruto, como nos decía y nos contaba la Primera Dama, de un proyecto enmarcado en la política de cooperación internacional impulsada por mi Gobierno. Escuelas Chile fue la iniciativa que permitió mejorar infraestructura y dotar de nuevo equipamiento a veintiséis escuelas en 15 países de América Latina y el Caribe.

La ACIC, Agencia de Cooperación Internacional de Chile, tomó contacto con las embajadas chilenas y con las contrapartes técnicas de los distintos países, para identificar recintos educacionales cuyos nombres los vinculara con nuestro país. Así, fueron muchas las escuelas Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Chile y República de Chile, que comenzaron a surgir, configurando un verdadero mapa de amistad, que quedará grabado en lo más profundo a lo largo de la geografía humana de nuestra América Latina.

Como las necesidades son muchas, pero los recursos limitados, tuvimos que hacer una selección. Decidimos, entonces, apoyar en Panamá al proyecto elaborado por la comunidad académica de este recinto educacional, en atención, por un lado, a la gran calidad de la educación que aquí entregan, y a mejorar las instalaciones destinadas al área de pre-escolares.

Compartimos con ellos la idea que ésta era una tarea urgente y fundamental. Porque reconocer e impulsar la educación pre-escolar ha sido y sigue siendo uno de los principales sellos de mi gestión como Presidenta y, a la vez, uno de los pilares del Sistema de Protección Social que mi gobierno está impulsando, y esperamos tener en pleno y completo funcionamiento para el Bicentenario, el año 2010.

Yo tengo una profunda convicción, como mujer, como pediatra, como madre, que una educación de calidad a temprana edad abre un mundo de alternativas más justas y equitativas para todas nuestras niñas y niños. Y, por tanto, para mí es muy claro que nuestro deber como gobernante, en Panamá, en Chile, es ir desarrollando sociedades cada vez más inclusivas, donde se respeten los derechos de pequeños, de mujeres y hombres desde la más primera infancia.

Y, sin duda, el contar con el programa de escuelas exclusivas aquí, que en Chile se llama escuelas integradas, permite también ampliar la inclusión y darle las mismas oportunidades a todos los niños, y por supuesto a aquellos niños que tienen necesidades sociales educativas.

No nos debemos olvidar que la inclusión social, el respeto, la aceptación de la diferencia, la tolerancia y la democracia, se fortalecen día a día en los centros de toma decisiones, de igual manera que en nuestros hogares, en las calles de nuestros pueblos y ciudades, y por cierto también en las aulas de clases, es en cada uno de estos espacios donde el ser humano se desarrolla a partir de sus capacidades y de las distintas oportunidades que se le van brindando. Y es en el colegio donde se está jugando, o la reproducción o la superación de la exclusión social.

Yo creo en estos principios, me parecen fundamentales y son coincidentes con el programa por Escuelas Dignas impulsadas también por la Primera Dama de la Nación, señora Vivian Fernández de Torrijos, iniciativa que quiero destacar. Esta ha contado con el concurso de la empresa privada y permitirá entregar una educación en mejores condiciones a muchos estudiantes que viven en zonas apartadas o en pobreza.

Cuando conocemos proyectos como éste y otras iniciativas que se desarrollan a lo largo del continente, e incluso aquellas que desarrollamos en nuestro propio país, es cuando la cooperación internacional cobra más sentido y significación.

La cooperación entre Chile y Panamá a lo largo de los años ha sido creciente y muy diversa, a través de pasantías, becas de postgrado y asistencia técnica.

Por eso que compartimos la alegría por la reciente creación de la Secretaría Nacional para la Integración Social de las Personas con Discapacidad y sus Familias, como entidad autónoma del Estado. Esta instancia, encargada de dirigir e implementar políticas de no exclusión, de no discriminación, es la coronación de un proceso del que Chile formó parte a través de un decidido trabajo de cooperación que permitió el trabajo de técnicos y profesionales chilenos y panameños.

La cooperación bilateral con Panamá permitió el año 2005 realizar el Primer Estudio Nacional de la Discapacidad en Panamá. Compartimos la alegría por lo que SENADIS representa para las personas con discapacidad y sus familias, y también para todo el pueblo panameño, porque la inclusión plena enriquece a la sociedad en su conjunto.

Son muchas nuestras coincidencias, nuestros horizontes comunes y a la vez nuestros anhelos y esperanzas. También compartimos las dificultades y los problemas. Pero es el mismo escenario, eso mismo nos permite dialogar y reconocernos en nuestras semejanzas y en nuestras diferencias, y a partir de ese punto, coordinar nuestros mejores esfuerzos para apoyar aquellas iniciativas identificadas como prioritarias.

La cooperación internacional, como la entiende e impulsa Chile, es dialogante y no impositiva; es cercana y no ajena a la realidad de nuestros países; es de futuro, no se limita a lo inmediato.

El Proyecto Escuelas Chile permitió demostrar que con pocos recursos, bien utilizados, podemos contribuir a obras importantes.

Hoy, desde este Centro Educacional, que ha sido modelo en materia de enseñanza, quiero anunciar que Chile, ratificando su vocación por América Latina y el Caribe, destinará fondos para una segunda etapa de este proyecto, que permitirá continuar avanzando y aportando a una educación de mayor calidad en nuestro continente.

Son los niños de nuestra América los que dibujarán con los colores de la equidad, el respeto, la dignidad y la solidaridad el nuevo horizonte de nuestros pueblos, sin exclusión. Es por nuestros niños y niñas que vamos creciendo en entendimiento, acrecentando nuestros lazos y es con ellos y ellas con quienes queremos construir un nuevo futuro, un futuro con rostro concreto, sencillo y honesto, como es la sonrisa infantil, pero también con la fuerza que ilumina los sueños y la imaginación de nuestros pequeños.

Deseo expresar mi agradecimiento y alegría por haber compartido esta tarde con cada uno de ustedes.

Muy buenas tardes, muchas gracias y mucho éxito en la lucha por un país cada día más próspero y con mayor bienestar para cada uno de ustedes.

Muchas gracias.