Uno de los aspectos más relevantes de la relación entre Chile y México es la cooperación para el desarrollo. A 25 años del restablecimiento de las relaciones diplomáticas, interrumpidas por la dictadura, el Fondo de Cooperación Chile-México/México-Chile se ha convertido en un claro ejemplo del fuerte vínculo que existe entre ambos países.
Liderado por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Cancillería (AGCID) y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), este programa, que tiene ocho años de trayectoria, busca el desarrollo de sus naciones, así como también el de terceros países, a través de las acciones de Cooperación Bilateral y Triangular, que realizan a partir de la Cooperación Sur-Sur.
En 2006 Chile y México firmaron el Acuerdo de Asociación Estratégica (AAE), que compromete un presupuesto de US$2 millones anuales para este Fondo, aportados en partes iguales entre ambos gobiernos. Desde entonces, el Fondo de Cooperación Chile-México/México-Chile ha definido y ejecutado paulatinamente acciones binacionales en una amplia diversidad temática, financiando un total de 84 proyectos. De ellos 47 han concluido y 37 se encuentran en ejecución.
Además, el Fondo ha consolidado su gestión institucional en aspectos de lineamientos, fiscalización, procesos internos y evaluación, entre otros. Asimismo, ha logrado posicionar la Asociación México-Chile como un ejemplo de cooperación horizontal, constituyéndose en un mecanismo novedoso dentro de los esquemas de Cooperación Sur-Sur, sustentado en los principios de reciprocidad, interés común, complementariedad y profundización de las relaciones bilaterales.
Evolucionando hacia una relación más madura, Chile y México han proyectado esta alianza, ejecutando proyectos de Cooperación Triangular en Haití, Guatemala, Honduras, El Salvador, Cuba, países de la Comunidad del Caribe Anglófono –CARICOM- y de la Alianza del Pacífico.
El Fondo es hoy un mecanismo que brinda certeza financiera para promover acciones de cooperación, generando un impacto directo en el sector público y privado, sociedad civil y academia.
Anualmente, el Fondo abre convocatorias para instituciones públicas de Chile y México, las que pueden asociarse con organismos de la sociedad civil para la presentación de proyectos e iniciativas de Cooperación que apoyen los objetivos definidos en el AAE. En la asignación de los recursos no hay afectación separada de fondos mexicanos o chilenos, constituyéndose un fondo único sin distinción de origen.
Ricardo Herrera, Director Ejecutivo de la AGCID, considera que en el marco de la cooperación existente entre ambos países, “se presentan enormes potencialidades que pueden ser mejor aprovechadas si se cuenta con una visión estratégica que guíe la acción hacia los objetivos comúnmente trazados”. Por ello, afirma que es muy importante el “generar un marco estratégico Chile-México 2015-2018, con los principios comunes para canalizar los esfuerzos de cooperación bilateral y triangular hacia objetivos únicos y consensuados, procurando potenciar la efectividad de la cooperación”.