Como toda cocina, la chilena es producto de una estructura gestada desde antiguo que ha ido incorporando, desechando, releyendo y adoptando nuevas técnicas, productos y símbolos en un mestizaje permanente que permite, al deconstruirlo, conocer cambios y continuidades en el consumo de ciertos platos. Chile posee una larga tradición cultural, previa a la lle- gada de los españoles, en la cual los pueblos originarios sembraron una matriz alimenticia ligada a productos, recetas y signos, que marcaron el gusto que tenemos por consumir determinadas preparaciones. Ya en el período prehispánico los contactos entre grupos diversos impactaron en la cocina, emergiendo desde ese entonces una pluralidad de estilos....