Ministerio de Relaciones Exteriores

El Grupo de Río es un mecanismo permanente de consulta y concertación política de los países de América Latina y el Caribe. Fue creado en Río de Janeiro en diciembre de 1986, como resultado de la fusión del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo a Contadora; surgidos en su momento para analizar y proponer soluciones para las crisis políticas y guerras civiles en América Central.

 

Por más de dos décadas, el Grupo de Río se ha consolidado como foro privilegiado de comunicación y contacto personal entre los Jefes de Estado y los Cancilleres de los países miembros. Asimismo, ha contribuido a fortalecer la presencia y capacidad de negociación de la región.

 

En efecto, el Grupo de Río ha ido constituyendo un acervo importante de presencia y opinión política colectiva expresada de manera regular por las declaraciones presidenciales, ministeriales y de otro nivel, así como por opiniones comunes sobre temas de particular interés para la región o de trascendencia global.

 

El mecanismo está en un proceso de expansión de su membresía, integrando a diversos países del Caribe en calidad de miembros plenos. Recientemente se han incorporado Cuba, Surinam y Jamaica, elevando a 24 el número de participantes. Los países de CARICOM que no son aún miembros plenos, son representados actualmente por Jamaica.

 

Desde la perspectiva chilena, el Grupo de Río ha sido un medio eficaz para efectuar consultas políticas al más alto nivel con gran flexibilidad de procedimientos y un grado mínimo de institucionalización, lo que le permite adecuarse a los desafíos emergentes en forma oportuna.

 

Cabe señalar que, si bien el Grupo de Río no tiene una estructura permanente, su conducción queda a cargo del país que detenta la Secretaría Pro Tempore.

 

En este contexto, el principal logro del Grupo de Río ha sido crear un espacio de interlocución para abordar los temas prioritarios de la agenda regional y fortalecer la presencia y capacidad de negociación del mismo en foros internacionales, muy especialmente en el ámbito de las Naciones Unidas.

 

Al iniciar su ejercicio de la Secretaría Pro Tempore del Grupo de Río, Chile reconoce la excelente labor de México durante su gestión en el periodo 2008-2010, y se compromete a seguir avanzando en la consolidación de este importante mecanismo de concertación política regional.

 

En la actualidad participan como miembros plenos del Grupo de Río los siguientes países: Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica (que además representa a la Comunidad del Caribe), México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Uruguay y Venezuela.

 

Chile, desde la Secretaría Pro Tempore del Grupo de Río seguirá alentando la incorporación a este mecanismo regional de los estados del Caribe que aún no lo han hecho, de conformidad con el consenso de todos los países miembros de seguir avanzando en la tarea de representar a todos los estados de la región.

 

 

Los países que integran el Grupo de Río se vinculan a través de principios y valores universales tales como la promoción de la paz mundial; la democracia; los derechos humanos y el desarrollo, así como por el respeto por el Derecho Internacional y la promoción del multilateralismo como medio para avanzar en la consecución de dichos objetivos.

 

Es por ello que los objetivos del Grupo de Río, plasmados en la Declaración de Río de 1986, son los siguientes:

 

• Ampliar y sistematizar la cooperación política entre nuestros gobiernos;

 

• Examinar las cuestiones internacionales que sean de especial interés para los gobiernos de la región y concertar posiciones comunes en relación con las mismas, particularmente en los foros internacionales;

 

• Promover el mejor funcionamiento y la coordinación de los organismos latinoamericanos de cooperación e integración;

 

• Propiciar soluciones propias a los problemas y conflictos que afectan la región;

 

• Impulsar iniciativas y acciones destinadas a mejorar, mediante el diálogo y la cooperación, las relaciones interamericanas;

 

• Impulsar los procesos de cooperación e integración en América Latina;

 

• Explorar conjuntamente nuevos campos de cooperación que favorezcan el desarrollo económico, social, científico y tecnológico de nuestros países.

 

 

 

La coordinación de los trabajos y de las reuniones del Grupo de Río recae en la Secretaría Pro Tempore, cuya gestión corresponde al país que será sede de la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno. A partir del ejercicio de México como Secretaría Pro Tempore, dicha responsabilidad tiene una duración de dos años. Cada Estado Miembro designa a un Coordinador Nacional, como enlace con el Grupo de Río.

 

La instancia máxima del Grupo es la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se realiza cada dos años. A continuación se ubican las Reuniones Ministeriales. La conducción diaria de los trabajos está a cargo de los Coordinadores Nacionales que, al igual que los Ministros, se reúnen periódicamente. Sin perjuicio de lo anterior, se puede citar a reuniones extraordinaria, en cualquiera de esos niveles, cuando la situación así lo requiera.

 

Asimismo, el Grupo de Río puede conformar grupos de trabajos sobre materias específicas, para avanzar hacia la conformación de posiciones regionales comunes. Un ejemplo de lo anterior han sido los consensos alcanzados en temas tales como la financiación para el desarrollo, energía y desastres naturales.

 

El Grupo de Río sostiene anualmente diálogos periódicos con países y bloques regionales que desempeñan un papel preponderante en la comunidad internacional. Estos diálogos se llevan a cabo principalmente en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Su propósito es mantener un intercambio de puntos de vista con las contrapartes sobre temas relevantes de la agenda internacional.

 

Del mismo modo, en el marco de estas reuniones y cuando así lo ha estimado conveniente, el Grupo de Río ha concertado una posición común sobre temas específicos, lo que ha fortalecido su presencia internacional.

 

 

 

El Grupo de Río mantiene un diálogo institucionalizado con la Unión Europea, basado en la Declaración de Roma de 1990. La Primera Reunión Ministerial Institucionalizada tuvo lugar en la ciudad de Luxemburgo, en abril de 1991. Estas reuniones se han celebrado en sedes alternadas en ambas regiones y han mantenido una periodicidad anual, a excepción de los años en que se lleva a cabo la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea. Hasta la fecha se han celebrado catorce encuentros.

 

La Décimo Quinta Reunión Ministerial Institucionalizada Grupo de Río-Unión Europea se celebrará en Chile en 2011.

 

 

Chile es miembro del Grupo del Río desde octubre de 1990, haciéndose partícipe de los compromisos de apego a la democracia y al estado de derecho; a la búsqueda y preservación de la paz; y a la inclusión y el diálogo que representaba el mecanismo en ese entonces, y que siguen manteniendo su vigencia en el día de hoy.

 

Son estos mismos principios los que le llevaron a solicitar en el año 2008, durante la Cumbre de Santo Domingo, el honor de hacerse cargo, por tercera vez en su historia, de la coordinación del Grupo de Río. Chile había ejercido la Secretaría Pro Tempore en dos ocasiones anteriores, siendo la sede de la Séptima y de la Decimoquinta Cumbre, en los años 1993 y 2001, respectivamente.

 

Lo anterior constituye una confirmación de la alta valoración que Chile atribuye esta instancia, como un mecanismo de concertación político-diplomática frente a los grandes temas de la agenda regional e internacional.

 

En este sentido, nuestro país se abocará primordialmente a la búsqueda de posiciones comunes en temas relevantes de la agenda regional, así como respecto a aquellos temas de interés para la región en la agenda global, procurando contribuir en todos ellos de la manera más oportuna y efectiva posible.

Por lo anterior, Chile reafirma su compromiso con el Grupo de Río y se compromete a trabajar, en su condición de Secretaría Pro Tempore por el período 2010-2012, con el fin de reforzar y asegurar su rol como el interlocutor político más representativo de América Latina y el Caribe frente a otros países y grupos de países.

 

Asimismo, Chile reitera su voluntad de propiciar la coordinación de posiciones en el marco de Naciones Unidas y otros organismos internacionales de modo de resaltar el perfil de la región a nivel global.

 

En ese ámbito, Chile trabajará por la plena incorporación de los Estados del Caribe al Grupo de Río, de modo que nuestros países puedan articularse como un todo frente a los desafíos regionales y globales, contando con el más amplio grado de representatividad regional.

 

Del mismo modo, Chile buscará contribuir, desde la Secretaría Pro Tempore, a seguir afianzando los lazos de amistad, solidaridad y cooperación entre nuestros pueblos, fortaleciendo al Grupo de Río como un mecanismo incluyente y altamente representativo de América Latina y el Caribe.

 

Por lo anterior, conforme al mandato de los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de la Unidad en Cancún (2010), Chile conducirá desde la Secretaría Pro Tempore las consultas relativas a la consecución de un espacio de concertación y convergencia de toda la región.

 

Chile cree importante renovar el compromiso con el fortalecimiento de la democracia en la región, apoyando los esfuerzos que permitan a todos los países miembros seguir avanzando por la senda de un desarrollo independiente y sostenible, basado en la democracia, la equidad y la justicia social.

 

Por ello, Chile impulsará desde la Secretaría Pro Tempore la preservación y el fortalecimiento de los valores democráticos en la región, basados en la vigencia plena e irrestricta del Estado de Derecho y las instituciones democráticas, así como en el respeto y la plena vigencia de los derechos humanos.

 

Asimismo, Chile buscará en el marco de Naciones Unidas, una mayor profundización de aspectos tales como los mecanismos de cooperación para el desarrollo en la región; cooperación sur -sur; cooperación triangular y de mecanismos para el financiamiento innovador del desarrollo.