La celebración de nuestro Bicentenario es una ocasión que nos invita a todos los chilenos a recordar nuestra historia con respeto y orgullo y a mirar el futuro con optimismo y esperanza. Creo muy sinceramente que nos sobran razones para celebrar con espíritu positivo, pues hemos sido capaces de construir una nación solidaria y próspera, que ha demostrado a lo largo de su historia su capacidad para vencer los desafíos y proyectarse al futuro con energía e innovación. Hemos sido capaces de sobrellevar enormes dificultades y hemos sabido superarlas con esfuerzo y creatividad.
Chile llega al primer Bicentenario de su independencia en un momento muy particular y positivo de su desarrollo político, social, cultural y económico. Con importantes progresos como sociedad, estabilidad política, una democracia fuerte, instituciones sólidas, respeto por los Derechos Humanos, libertad, crecimiento económico y más empleos dignos. En definitiva, los chilenos tenemos una percepción optimista respecto del futuro y de nuestra capacidad para superar con éxito los desafíos todavía pendientes. Tenemos consensos profundos respecto de lo que nuestra sociedad requiere para dar el salto al desarrollo. Sin embargo, también estamos concientes de todo lo que nos falta para poder ayudar a los más pobres y necesitados a sobrellevar y finalmente superar su condición.
Ustedes, los chilenos que viven en el exterior, son parte de nuestra alma como país y desde la distancia sentimos y valoramos vuestras contribuciones para enriquecer la cultura y para acelerar el desarrollo de Chile, dejando atrás la pobreza y la exclusión.
Por todo lo anterior, quiero invitarlos a celebrar y participar activamente de esta conmemoración, que será significativa en cada rincón de Chile y que esperamos replicar en cada lugar del mundo en donde habite un compatriota. Es una fiesta que nos convoca a todos. Nuestras embajadas, misiones y consulados celebrarán nuestro Bicentenario con mucho simbolismo y solemnidad, aunque también con la debida sobriedad que la actual coyuntura nos demanda. Los invito a ser parte de todas las actividades destinadas a celebrar el Bicentenario en ese país y a difundir nuestro espíritu de chilenidad con optimismo, dignidad y orgullo.
Esta celebración es también un momento propicio para que Chile entregue un mensaje a las demás naciones del mundo. Se trata de un mensaje de amistad, de paz y cooperación. Es un momento en el que nuestro país debe reiterar ante la comunidad internacional sus aspiraciones y sueños de paz y prosperidad para todos.
Ustedes, que viven en el exterior, donde han establecido sus hogares y familias, pero que llevan la patria en el corazón, pueden ayudarnos a hacer llegar este mensaje a nuestros amigos extranjeros que han sabido acogerlos con tanta generosidad en sus respectivos países, invitarlos a que recorran nuestra geografía, conozcan a nuestra gente, sus paisajes y bellezas naturales, y que inviertan en nuestra economía creando nuevas fuentes de trabajo.
Desde ya los invito a conectarse e informarse del país visitando la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores y los portales oficiales que han sido destinados a difundir la imagen de nuestro país en el exterior (www.minrel.gov.cl; http://chileabroad.gov.cl; www.thisischile.cl; www.chilesomostodos.cl; www.hablamedechile.cl o www.chilevirtualtour.cl)
Una "Edición Especial Bicentenario" de la revista de DICOEX es otro esfuerzo que pretende convocar a todos los chilenos, tanto a los que viven en el exterior, como a quienes residimos en Chile, para celebrar juntos los primeros 200 años de vida independiente de nuestra querida patria.
Alfredo Moreno Charme
Ministro de Relaciones Exteriores