Agradecemos a la presidencia por la convocatoria a este debate, así como las presentaciones efectuadas por el Secretario General y por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos a la que agradecemos sus incansables esfuerzos en la difícil tarea de defensa y promoción de los derechos humanos.
Sr. Presidente,
Chile acompañó la resolución recientemente adoptada porque reafirma la obligación de los Estados de solucionar sus controversias internacionales por los medios de solución pacífica previstos en la Carta, o por otros medios pacíficos, lo que contribuye al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales y a la prevención de conflictos. Todo ello bajo el principio de la libre elección de los mismos y del más estricto respeto al derecho internacional y a los tratados internacionales vigentes. Ese es el sentido como se entiende el párrafo operativo 4 de esta resolución.
Asimismo, lamentamos que ésta no haya incorporado en su texto el derecho a la verdad consagrado en la Convención Internacional para la protección de todas las personas en contra de las desapariciones forzadas. Chile sabe que es en base a la verdad y enfrentando las raíces profundas de los conflictos que se puede construir una verdadera reconciliación, la que a su vez permitirá prevenir conflictos futuros.
Señor Presidente
La prevención y alerta temprana de conflictos debe ser abordada desde una perspectiva multidimensional, uniendo paz sostenible y seguridad con objetivos relevantes tales como la concreción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la promoción y protección de los derechos humanos como un todo.
Los esfuerzos nacionales, sub-regionales, regionales e internacionales deben ser vistos como un conjunto integrado para responder a los indicadores de inestabilidad y amenaza de conflicto y donde Naciones Unidas, y especialmente el Consejo de Seguridad, deben ser parte integral de dicho enfoque.
Un enfoque multidimensional en la prevención y solución de conflictos debe incorporar la perspectiva de género, elemento central para asegurar una paz duradera. Dicha perspectiva, incorporada en la formulación de políticas, programas y leyes, garantiza mayor cohesión y paz social.
Reiteramos, en este sentido, la obligación de todos los Estados de resolver sus controversias internacionales por medios pacíficos, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y estricto respeto al derecho internacional y a los tratados internacionales vigentes.
Destacamos especialmente la labor de los tribunales internacionales. En primer lugar, la Corte Internacional de Justicia, órgano judicial principal de las Naciones Unidas, tanto en su labor de resolver las controversias internacionales sometidas a su jurisdicción, como emitiendo opiniones consultivas sobre cuestiones jurídicas.
Valoramos igualmente la labor que cumplen importantes tribunales especializados, como el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, los tribunales regionales en materia de derechos humanos, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los Tribunales Penales Internacionales ad hoc y la Corte Penal Internacional. Destacamos, también, el trabajo de la Corte Permanente de Arbitraje en la solución de controversias de diversa índole, incluyendo disputas territoriales, sobre tratados e incluso respecto de derechos humanos y del derecho internacional.
En este sentido, el fortalecimiento del Estado de Derecho aparece como una de las herramientas más importantes para la estabilidad. Rescatamos la Declaración de la reunión de Alto Nivel de la Asamblea General sobre Estado de Derecho en los planos nacional e internacional, de 24 de septiembre de 2012 y especialmente su párrafo 28 en el que se reconoce la contribución del Consejo de Seguridad al Estado de Derecho a nivel internacional.
Para conseguir lo anterior la cooperación es fundamental. En este sentido, reafirmamos nuestra posición de fortalecer los mecanismos de cooperación política, social y económica que permitan, en definitiva, asegurar la paz y seguridad internacional.
Muchas gracias.
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