La acción, apoyada por la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería (DIRAC) y creada por el colectivo chileno "Casagrande", causó gran impacto en pleno centro de Berlín, generando el interés de importantes medios internacionales como la Deutsche Welle (Alemania), The Guardian (Reino Unido) y Newyorker (Estados Unidos).
El público y los medios del mundo mostraron su impresión frente a la iniciativa de los chilenos Cristóbal Bianchi, Julio Carrasco y José Joaquín Prieto, integrantes de Colectivo Casagrande, creadores de "Lluvia de Poemas", que el 28 de agosto a las 20:15 horas, en pleno parque Lustgarten, vecino a la catedral y a los principales museos de Berlín, Alemania, fueron arrojados desde un helicóptero 100 mil marcadores de libros con poemas de 40 autores chilenos y 40 alemanes.
Estos versos en idioma alemán y español constituyen una selección de la poesía contemporánea de ambos países, compuesta por una mayoría de autores menores de 40 años.
Medios de gran importancia como el periódico británico The Guardian, la influyente revista The Newyorker y el propio canal de televisión alemán Deutsche Welle, entre muchas otras publicaciones internacionales, dieron cuenta del acto poético con artículos y reportajes que resaltaron su carácter humanitario.
Las notas destacaron las palabras de los organizadores sobre el sentido ético que los inspira: "Durante las guerras, los bombardeos intentan quebrar la moral de los habitantes. El bombardeo de poemas en cambio, construye una nueva ciudad, otorgándole un nuevo sentido a los trágicos eventos del pasado".
Versos sanadores
El Palacio de La Moneda fue el primer lugar que experimentó el poder de la poesía como una redención simbólica de momentos históricos dramáticos, cuando los creadores de la revista literaria Casagrande en marzo de 2001, aprovecharon una masiva lectura del encuentro "Chile Poesía" para bombardear el lugar con 100 mil marca libros en los que se podían leer textos de jóvenes poetas nacionales.
La idea de lanzar versos sobre ciudades que han sido bombardeas en el pasado creció, y un año después llegaron a Dubrovnik, ciudad Patrimonio de la Humanidad que sufrió los embates de la Guerra de Los Balcanes. Utilizaron allí una avioneta para esparcir las palabras de 80 autores chilenos y croatas. El paso siguiente fue Guernica, la ciudad bombardeada en 1937 e inmortalizada por Picasso. Esa vez, desde un helicóptero, autores chilenos y vascos firmaban los poemas impresos en 100 mil marca libros.
Desde sus orígenes, este proyecto ha contado con el apoyo de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería (DIRAC) -y al que este año se sumó el del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes- entidad que captó lo valioso de la resignificación de lugares con historia a lo largo del mundo, sobretodo si esto se hace a través del arte. En 2009, la "Lluvia de Poemas" llegó hasta Varsovia en momentos en que, en medio de solemnes ceremonias, se conmemoraban los 60 años del levantamiento por su libertad.
En este Bicentenario nacional, los versos sanadores cayeron sobre Berlín, la capital alemana destruida por los bombardeos de la II Guerra Mundial, que constituyó posteriormente el mayor símbolo de la Guerra Fría, dividida por un muro hasta 1989.
Para su realización, el proyecto contó con el apoyo de la Municipalidad de Berlín y la organización cultural "Literaturwerkstatt", abocada a la realización de importantes festivales internacionales de literatura. Su director, Thomas Wohlfahrt manifestó a la Televisión Alemana Deutsche Welle que "esta acción poética tiene una especie de efecto catártico, purificador. De pronto, en nuestra ciudad no caen bombas del cielo, sino poemas".
El acto tuvo lugar en el contexto del programa conocido como la "Larga Noche de los Museos", actividad cultural que constituye uno de los puntos más altos de la vida artística del país europeo y que reúne a miles de visitantes provenientes de todo el mundo.