El Gobierno de Chile deplora la reciente expulsión de cerca de medio centenar de residentes palestinos desde sus viviendas en el barrio árabe de Sheikh Jarrah en Jerusalén Oriental, y expresa su seria preocupación por las graves consecuencias que esas provocativas acciones puedan generar en el Proceso de Paz y en la normalización de las relaciones entre árabes e israelíes.
El Gobierno de Chile recuerda que las demoliciones de viviendas, el desalojo de personas y los asentamientos en Jerusalén Oriental son ilegales de conformidad con el Derecho Internacional e insta al Gobierno de Israel a cumplir las resoluciones de Naciones Unidas y lo pactado en las diferentes instancias del Proceso de Paz.